Todos los pueblos y culturas tienen una cosmovisión, es decir una perspectiva o un modelo especifico del universo. Esta cosmovisión tiene más influencia en su desarrollo, su prosperidad o pobreza, que la que tiene su ambiente fisico u otras circunstancias. Nosotros nos referimos o tres cosmovisiones o perspectivas del universo que son representativas: el teísmo bíblico, el secularismo y el animismo. Cada cosmovisión crea historias culturales difewrentes y produce valores diferentes. Las ideas producen conductas y estilos de vida que afectan a los pueblos, las culturas, las naciones y la historia.
El teísmo bíblico, o cosmovisión bíblica, sostiene que: En virtud de que Dios existe, existe una realidad objetiva, la cual es conocida y ha sido establecida por Dios. la realidade s fundamentalmente personal, porque ha sido establecido por Dios quien es la Persona fundamental.
En contraste con esto, el secularismo ve la realidad como fundamentalmente fisica, Por definición, este modelo niega la existencia de una realidad espiritual o trascendente.
El animismo ve la realidad como esencialmente espiritual. El mundo físico es maya, ilusión. Está "animado" por espíritus.
Si tanto el animismo como el secularismo tuvieran una absoluta consistencia interna, no tendrían nada en común y no tendrían ningún punto de contacto con el teismo. Sin embargo, no hay persona o cultura que viva consistentemente dentro de una de estas dos filosofías. Toda persona vive dentro de la realidad que Dios ha creado. Mientras más nos conformamos a la realidad tal y como es y no a la manera como la imaginamos, más nos acercamos a la vida y la prosperidad. Mientras más nos conformamos a una cosmivisión o perspectiva atea del universo, más nos alejamos de la realidad objetiva y nos acercamos a la muerte y a la destrucción. Como Dios ha dicho: "Todo aquel que me aborrece, ama la muerte".
Aquellas personas que esperan vivir y tener un impacto en en la sociedad de otras culturas, deben considerar la influencia de las cosmovosionews entres formas importantes. Primero, deben conocer su propia cosmovosión, la cual, generalmente, se deriva de la cultura dominante de su país o de la subcultura de su propia minoría. Segundo, deben estudiar la cosmovisión de la gente con la cual están viviendo y trabajando. Tercero, los cristianos deben convertirse en "conscientemente cristianos", arrepentirse de sus falsas perspectivas de la realidad que conforman su cosmovisión y adoptar como suya la realidad de Dio, es decir la cosmovisión bíblica.
Tomado del libro "DISCIPULANDO NACIONES" por Darrel L. Miller.
Fundación Contra el Hambre Internacional.
